La asistencia social en México enfrenta desafíos significativos que limitan el acceso, especialmente para poblaciones vulnerables. Barreras como la falta de información, la complejidad burocrática y la estigmatización perpetúan la desigualdad. Propuestas de mejora incluyen mayor transparencia, uso de tecnología y campañas de sensibilización para fomentar un sistema más inclusivo y equitativo.